Mi casa me dice: "No me dejes, pués aquí mora tu pasado".
Y el camino me dice: "Ven y sígueme, pués yo soy tu futuro".
Y yo les digo a los dos, a mi casa, y al camino: "No tengo pasado, ni tengo futuro.
Si permanezco aquí, hay un ir en mi permanecer; y si voy, hay un permanecer en mi ir. Sólo el amor y la muerte cambiarán todas las cosas".
¿Como puedo perder la fé en la justicia de la vida, cuando los sueños de los que duermen sobre plumas no son más hermosos que los sueños de los que duermen sobre la tierra?.
Soy ignorante de la verdad absoluta. Pero soy humilde ante mi ignorancia, y en eso radica mi honor y recompensa.
El paraíso está ahí, detrás de esa puerta, en la habitación de al lado; pero he perdido la llave.
Tal vez está aquí, y sólo ocurre que no sé dónde.
Tú estás ciego, y yo estoy sordo y mudo; así pués, toquémonos la mano el uno al otro y comprendamos.
Entre la imaginación del hombre y la realización del hombre hay un espacio que sólo puede atravesar su anhelo.
Dadme un oído y os daré una voz.
Mi soledad nacíó cuando los hombres ensalzaron mis defectos locuaces y criticaron mis virtudes calladas.
Y el camino me dice: "Ven y sígueme, pués yo soy tu futuro".
Y yo les digo a los dos, a mi casa, y al camino: "No tengo pasado, ni tengo futuro.
Si permanezco aquí, hay un ir en mi permanecer; y si voy, hay un permanecer en mi ir. Sólo el amor y la muerte cambiarán todas las cosas".
¿Como puedo perder la fé en la justicia de la vida, cuando los sueños de los que duermen sobre plumas no son más hermosos que los sueños de los que duermen sobre la tierra?.
Soy ignorante de la verdad absoluta. Pero soy humilde ante mi ignorancia, y en eso radica mi honor y recompensa.
El paraíso está ahí, detrás de esa puerta, en la habitación de al lado; pero he perdido la llave.
Tal vez está aquí, y sólo ocurre que no sé dónde.
Tú estás ciego, y yo estoy sordo y mudo; así pués, toquémonos la mano el uno al otro y comprendamos.
Entre la imaginación del hombre y la realización del hombre hay un espacio que sólo puede atravesar su anhelo.
Dadme un oído y os daré una voz.
Mi soledad nacíó cuando los hombres ensalzaron mis defectos locuaces y criticaron mis virtudes calladas.
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